EL PASTOR Y LA MULA
Érase una vez un pastor y una mula que no estaban contentos con su trabajo.
MULA.- ¡Qué tostón es mi trabajo!
PASTOR.- ¿Te crees que el mío no?
MULA.- ¡Anda que ser un calefactor para calentar al Niño Jesús!
PASTOR.- ¡Anda que tener que pasear un rebaño de ovejas que hacen caca cada tres segundos, y para colmo luego los vecinos me echan la culpa de que he dejado el pueblo con un perfume tremendo.
MULA.- Pues yo, tengo que calenar al Niño Jesús y, María y José no pagan la factura de la calefacción y encima estamos en crisis y no tengo ropa para vestirme; no puedo impresionar a los bueyes.
PASTOR.- Pues yo a la hora de contar las ovejas que tengo, se me hace imposible se van "pa llá, pa cá, pa llá...".
MULA.- Bueno, creo que entonces estamos empatados a la hora de trabajar, pero a ti seguro que te pagan más porque eres un humano y, seguro que te has quedado sorprendido viendo una mula parlanchina y que encima viene de China pidiendo dinero, digo yo que te preguntarán que pra qué quiero el dinero.
PASTOR.- A mí me gusta tu tabajo pero ni no te pagan.... ¡Tengo una idea! yo voy a hablar con José y María y hacemos un trato. Ellos te pagan y tú das calor al Niño Jesús pero tienes que ir con una furgoneta diciendo por las calles que aguanten el olor de los desechos de las ovejas para poder tener lana y leche de ellas.
MULa.- ¿Yo? Pero si yo soy una mula.
PASTOR.- No pasa nada. al verte, los niños te escucharán y saldrán corriendo a decírselo a sus padres.
Y así fue. Al día siguiente José y María pagaron las facturas de calefacción animal y el pueblo soportó el olor de las ovejas. Pablo Arroyo 5º nivel.
PASTOR.- ¡Anda que tener que pasear un rebaño de ovejas que hacen caca cada tres segundos, y para colmo luego los vecinos me echan la culpa de que he dejado el pueblo con un perfume tremendo.
MULA.- Pues yo, tengo que calenar al Niño Jesús y, María y José no pagan la factura de la calefacción y encima estamos en crisis y no tengo ropa para vestirme; no puedo impresionar a los bueyes.
PASTOR.- Pues yo a la hora de contar las ovejas que tengo, se me hace imposible se van "pa llá, pa cá, pa llá...".
MULA.- Bueno, creo que entonces estamos empatados a la hora de trabajar, pero a ti seguro que te pagan más porque eres un humano y, seguro que te has quedado sorprendido viendo una mula parlanchina y que encima viene de China pidiendo dinero, digo yo que te preguntarán que pra qué quiero el dinero.
PASTOR.- A mí me gusta tu tabajo pero ni no te pagan.... ¡Tengo una idea! yo voy a hablar con José y María y hacemos un trato. Ellos te pagan y tú das calor al Niño Jesús pero tienes que ir con una furgoneta diciendo por las calles que aguanten el olor de los desechos de las ovejas para poder tener lana y leche de ellas.
MULa.- ¿Yo? Pero si yo soy una mula.
PASTOR.- No pasa nada. al verte, los niños te escucharán y saldrán corriendo a decírselo a sus padres.
Y así fue. Al día siguiente José y María pagaron las facturas de calefacción animal y el pueblo soportó el olor de las ovejas. Pablo Arroyo 5º nivel.
PAPÁ NOEL Y LOS REYES MAGOS
Había una vez cuatro seres mágicos, se llamaban: "Papá Noel, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Un día Papá Noel y los Reyes Magos se pelearon porque no sabían quien era mejor repartiendo regalos y, quién lo hacía más rápido.
Hicieron un concurso para ver quien repartía más regalos en un solo día.
NOEL.- ¡Vale! me parece bien el concurso, pero está claro que voy a ganar ¡oh, oh, oh!
REYES MAGOS.- ¡Excelente! pero... nunca ganarás, somos más que tú y ganaremos por mayoría.
NOEL.- ¡Ja, ja, ja! ¿acaso no contáis con mis Elfos y con Rudolph?
Comenzó la competición y ambos querían hacer trampas, pero, pensaron que estaría mal.
Papá Noel ya estaba en marcha con sus Elfos y sus renos. Los Reyes con sus camellos y los regalos cargados.
Ya elegidas las rutas, el hada dio la salida, piiiiiiiiiiii.... y saliron echando chispas.
NOEL.- Ja, ja, ja, os voy a ganar.
REYES MAGOS.- Nunca.
Acabada la competición los cuatro quedaron empatados y, vieron que los dos grupos eran igual de buenos. Todos felices, pero me temo que no por mucho tiempo.
Se me olvidaba todo el munco mágico les felicitó a los cuatro y les dieron a todos un premio, incluso a los Elfos. Alejandro F. 5º nivel
POESÍAS DE OTOÑO
Pasa el ratón por la foto para leer bonitas poesías que tienen como marco el otoño.
PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
Cliquear en el dibujo y encontraréis poesías para todos los acontecimientos del año ¿Las vais a aprender todas?
El abuelo, el nieto y el burro.